martes, 6 de noviembre de 2007

De los sueños...

Soledad… Tristeza… Las nubes lloraban, tristes, inconsolables. Sus lágrimas arañaban el cristal, con un leve ronroneo incesante. Los cristales protegían a una chica de la lluvia. Estaba tumbada en una suave cama, acurrucada entre cocines. Segura, protegida entre sueños. Estaba sola… ¿Sola? Sentía una mano enredada en las suyas. Otra acariciando con ternura su piel. Respiró profundamente. Un olor inconfundible penetró sus sentidos. Aquel olor, el suyo, sólo el de él. Lo reconoció enseguida. Alguien susurraba en su oído. Un sonido apenas audible, pero que contenían las palabras que sólo una persona sabía, le harían estremecerse, rebosante de felicidad. Otro sentido le hizo perder la cabeza. Era el sabor de un beso, estaba segura. Lo saboreó, lo disfrutó antes de dejar que fuera arrastrado de sus labios al recuerdo. No había duda, tenía que haber sido un beso. Él estaba ahí, tan cerca, abrazándola, cuidándola, protegiéndola… De la lluvia… Entre sueños. Su voz seguía susurrándole, su mano recorriendo su vientre. Ella abrió los ojos. Sonrió. Le estaba haciendo cosquillas. Oía las gotas acariciar el cristal… ¿Soledad? ¿Tristeza?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy que opinen los dos o tres de siempre, que estoy en plan ofuscado y estas líneas me parecen un 'déjà vu'.

Un beso.

Anónimo dijo...

Sabes? Yo creo que deberías publicar aquí los sms que me mandas que son tan buenos o más que lo que pones aquí. Ya sabes que me dejan boquiabierto...

Un beso

Anónimo dijo...

Levantarse al lado de la chica que quieres, tocar el parnaso y decirle al oido, susurrándola: "tengo un hambre feroz esta mañana y voy a comenzar contigo el desayuno"

Besos mañaneros!

Anita dijo...

Loren, ¿por qué escribes cosas tan bonitas y no actualizas tu blog?... Qué derroche de talento, de verdad!

Un beso muy grande... Un beso-animador-de-que-actualices-tu-blog!

Anónimo dijo...

Recuerdo que un día me lo explicó muy claramente cuando yo mismo le preguntaba sobre estas cosas: "...pero es que la inspiración llega cuando llevas seis horas delante del ordenador".

Que lo confirme él.

Anónimo dijo...

Claro, por eso mismo no me llega nunca, porque ando siempre colgado de las barras de los bares.

Saludos desde el Pepe Botella!