viernes, 14 de marzo de 2008

Cuando me habló, estaba triste;
Me preguntó la causa de mi tristeza.
Mujer, la causa de mi mal siempre es la misma:
Que yo adoro lo bello y tú eres la belleza.
A menudo, yo soy como el Quijote:
Te idealiza dueña de mi locura
Pero no se me olvida nunca que sólo es sueño
La causa de mi mal, ¡ya ves!, es la cordura.

(Ramón Sampedro)

1 comentario:

ChofaZ dijo...

una de las muchas razones por las que tu pais me atrae infinitamente es este hombre....