Cuando me habló, estaba triste;
Me preguntó la causa de mi tristeza.
Mujer, la causa de mi mal siempre es la misma:
Que yo adoro lo bello y tú eres la belleza.
A menudo, yo soy como el Quijote:
Te idealiza dueña de mi locura
Pero no se me olvida nunca que sólo es sueño
La causa de mi mal, ¡ya ves!, es la cordura.
(Ramón Sampedro)
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1 comentario:
una de las muchas razones por las que tu pais me atrae infinitamente es este hombre....
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