miércoles, 31 de octubre de 2007

No son buenos tiempos para los soñadores. No son buenos tiempos para las cosas pequeñas. No son buenos tiempos para las palabras sin hablar.
No tengo nada que explicar, nada que tú no sepas ya.
Es el hecho de encontrar a alguien con quien hablar, alguien bueno. Una persona que va mas allá y te invita a ir con ella, que te ofrece su mano. Eres tú, que no te subes al tren por simple curiosidad. Tú, que sabes que yo tampoco subiré. Y soy yo la que, por ese simple detalle, sé que eres lo que nunca encontré, esa flor en medio del invierno. Esa persona que me hace pensar, con mas esperanza que nunca, que otro mundo es posible, que no todo esta perdido.

Por eso. Por todo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las 10 de la mañana y ya estoy emocionado. Ahora me voy a ir para tú casa y te voy a dar un beso fuertísimo, pero seguramente tú leerás esto después y ya entenderás el motivo.
Un beso pequexiña!!

Anónimo dijo...

Te he firmado antes y no se ha quedado el comentario. Vaya una mandanga.
Besos.

Anónimo dijo...

Pues parece que no era el único al que el PC le mandaba los comentarios al ciberespacio. Malditos ordenadores.

Un abrazo.